Entradas

Mostrando entradas de julio, 2025

La higiene personal en los bebes.

  Entrada 42.3.b - Edición Terrestre para Cuidadores Humanos Estresados Cómo mantener limpio a un ser que genera más fluidos por minuto que una estación de servicio intergaláctica defectuosa. Importante: Si estás leyendo esto mientras un bebé humano te vomita encima, deja de leer inmediatamente y busca una toalla. Luego vuelve. Esta guía no es lavable. Introducción: Los bebés humanos, también conocidos como Mini-Tsunamis Orgánicos , son criaturas adorables diseñadas por la evolución para provocar ternura, falta de sueño y manchas misteriosas en todas tus camisetas. A pesar de su apariencia indefensa y su aliento a galleta húmeda, los bebés son fábricas de secreciones : mocos, babas, cacas, regurgitaciones, y lo que la Guía denomina "el chorro a presión sorpresa al cambiar el pañal." ¿Por qué es importante su higiene? Porque no tienen control de esfínteres. Esto significa que tu bebé no solo no sabe ir al baño, sino que probablemente tampoco sepa lo que es un baño...

Per espera, ad astra

Este espacio no está escrito para alguien que me falló. No es un reclamo, ni una indirecta, ni una puerta entreabierta. Este blog es mi refugio. Mi espejo. Mi campo de batalla y mi trinchera de paz. Aquí no busco aprobación ni revancha. Aquí me escribo para no olvidarme, para entenderme, para abrazar al hombre que sobrevivió a sus propias tormentas. Si alguien entra aquí buscando pistas, mensajes ocultos o espejos donde mirarse… encontrará lo que nunca supo ver cuando estaba cerca: mi verdad, sin permiso. Porque ya no vivo con miedo a ser leído. Porque cada palabra aquí escrita es un acto de libertad. Porque este blog no es para ti . Es para mí. Hubo un tiempo en que mi vida no me pertenecía. Un tiempo en que mis emociones eran campo de batalla, mis palabras, munición, mis silencios trinchera. No supe ver las señales desde el principio —porque ¿cómo se ve la tormenta cuando empieza con una brisa?—. Solo sabía que alguien, con voz dulce y heridas a flor de piel, había entrado en mi v...