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Mostrando entradas de agosto, 2012

36 horas en la carretera

Sin quererlo, sin desearlo, sin saber el que o para que, asi llego el domingo 19, rapido, feroz e impaciente, era un domingo cualquiera, sofa, ordenador, videojuegos. El destino esta vez no me dejo escaparme. Era hora de abordar el bus y largarse a Berlin, campus party me esperaba. Primero fue torrelavega y esperar al gran javi y a paula, despues abordar un bus de 52 plazas donde solo seis almas viajabamos, habia espacio para todo , y para todos, si, incluso para el pesado de turno que adora presumir y hablar de lo mucho en lo que es grande y mejor que tu ese ser humano capaz de hacerte pensar que con cuatro como el los problemas del mundo o estarian solucionados o apenas comenzarian. Primera parada en Oznayo, despues cerca de irun, la tercera en suelo frances, aqui solo dire que la leyenda es cierta el sur de Francia apesta, esta lleno de mierda y estaciones de servicio corruptas como el alma de Voldemort. La siguiente parada fue cerca de un sitio con un nombre curioso...

A tres metros sobre Escobedo.

Domingo Llueve  y hace frio. Hoy me importa todo menos la prima de riesgo y la puta madre de Rajoy. Hoy solo necesito apretar el boton de eyectar y dejarme ir.  Volar... Llegar a los brazos de irene, sentir su calor, su cariño. Pero si no llega, si me vuelvo a refugir en el frio acero de Skyrim, en sus largos paseos reviviendo para volver a encontrar la muerte a manos de un dragon de hielo, pues por lo menos espero que sea con alguna cerveza dentro de mi cuerpo. Que domingos de verano mas eternos.....

Charlas de verano.

Charlar, platicar, darle al palique, conversar, transmitir informacion. En un siglo, epoca y momento donde vivimos permanentemente conectados resulta curioso como a veces nos encontramos solos y con ganas de hablar. Hemos creado tantas normas sociales, tantos estereotipos y dramas que es imposible dar un pensamiento a la red sin recibir follows, unfollows y replicas de practicamente todos y de nadie a la vez. No siempre busco respuestas, muchas veces solo busco conversaciones, pero hay cosas que solo una cerveza helada y los colegas pueden suplir. Asi te enteras de la vida, de la muerte, de las enfermedades, de los logros, de los reencores, de los amores que se han ido, otros que han vuelto y otros que nunca lo seran. A veces pienso en lo privilegiado de los camareros de bar, pero  incluso ellos necesitan una buena charla de vez en cuando. Y asi prosigue mi verano, entre charlas, cervezas, amigos y familia. Dicen que para no perder el norte hay que ir al sur, pero lo cier...