Hace -casi- ya cinco meses del comienzo de esta aventura; de conocer una nueva ciudad, de tener un trabajo, de tener nuevos amigos, cinco meses de retos, de sonrisas, de unas cuantas lágrimas, de otros tantos viajes y tantos otros momentos que se acumularon durante este tiempo.
La vida sigue adelante como si no nos diéramos cuenta de ella, pasan los dias, las horas, los minutos.
Vuelves a jugar Dead Island y te parece una mierda.
Disfrutas conduciendo camiones scania por los paisajes helados de finlandia, y encuentras terriblemente irresistibles la sombra de las montañas a tu paso por los alpes, no te conviertes en nadie nuevo porque en realidad siempre eres el mismo pero cada día te duermes habiendo aprendido algo nuevo y te despiertas deseando ver el sol cuando abras la persiana.
Vestirte se vuelve un ritual casi sagrado.
Caminar al trabajo es tedioso, pero es el momento de máxima complicidad que esta ciudad te brinda, sus amaneceres son cautivadores y la luz simplemente perfecta.
Ajustas el nivel de la música y dejas que todo el universo siga su curso.
Mañana, sera otro día y aunque no lo parezca, seguiremos siendo las piezas primordiales con las que el universo crea los sucesos mas maravillosos y extraordinarios.
...Es Febrero, hace frió, pero el café es bueno y apenas son las siete de la mañana...
Si, Joaquin a vuelto....