Recientemente y gracias al sorteo del XV aniversario de la Campus Party española, pude ir a Brasil a disfrutar de la quinta edición brasileña de la campus. El trayecto confirmado era un extraño Madrid-Frankfurt-Sao Paulo, una ruta que con escalas y todo nos aseguraba la nada despreciable cifra de 23 horas de viaje, un nuevo récord cuando de tortura aérea se refiere.
El primer trayecto era Madrid - Frankfurt, abordo de un maravilloso airbus 321 de Lufthansa, una compañía que te demuestra la filosofia germana por todo lo alto. Cerveza de categoria en envase de cristal, toblerone y comida rica que hace que olvides donde estas.
Sabeis, desde hace tiempo vengo escribiendo una teoria que dice que para conocer la mentalidad de un pais solo hay que mirar a sus aerolineas, ellas reflejan una forma de trabajar que con bastante atino acerca la realidad de una sociedad en este caso tan unica y genial como la alemana.
Azafatas rubias, gentiles, serviciales, con perfecto ingles y una sonrisa de oreja a oreja para lo que haga falta, es curioso pero Lufthansa a 3000 pies consigue hacerte saber que no estas en europa mas.....
y mola...muchisimo
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