Ciudad 17

Podría haber sido un domingo cualquiera, pero fue el día de volver a reencontrarse con los amigos. De disfrutar de comidas copiosas y compañías excepcionales. Cuando vuelves al hogar de la familia que eliges las cosas suenan de esa manera. A niños saltando en la cama elástica, a un perro ladrando a cualquier cosa que se atreva a pasar por la puerta y a risas que no cesan.

Crecer no es sencillo. Puedes verlo en casa mirada. Cada arruga y en cada historia. 

Hemos ido a la guerra.

Hemos vuelto.

Hemos regresado.

La vida es químicamente inestable, matemáticamente imaginaria, biológicamente compleja y tremendamente imprevisible.

Cada día es un regalo más bonito que el anterior. Volver a vivir es esto.

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