Puede que hoy sea uno de esos dias donde me curro mas el titulo de la entrada que la entrada en si. Sera porque el frio ya esta presente y lo que apetece mas a uno es meterse bajo las mantas con una buena pelicula y una exclelente compañia.
Hoy a sido una de esas hermosas tardes poco productivas al calor de una sala de estudio atestada en la facultad. Probablemente la culpa de que haya sido poco productiva sea de la concentracion (casi letal diria yo) de olor a sobaco, disolventes, alcoholes y monoxido de carbono que abundaba, es un espacio reducido y la gente por instinto natural cierra todas las ventanas conforme el calendario marca el inicio del invierno.
Asi estaba yo, hablando con la tipica tonta del grupo cuando empece a pensar en lo bien que viviria en el viejo oeste, en esa epoca dorada, violenta de los anuncios de Marlboro, aquellos años en los que un hombre montaba todo el dia a lomos de su caballo y cuando regresaba a casa podia decir que ese era su trabajo, dormir bajo las estrellas, pasear por virgenes parajes, matar algunos indios, esa era una vida cojonuda, una vida de verdad.
Por un momento me imagine montando a lomos de un mesteño Blanco, cabalgando por Arizona, bajando el cañon del colorado y perdiendome en Rainbow cave, divisando al norte el legendario valle de la muerte, aventurarme en territorio apache y al caer la noche decifrar los secretos de la bobeda celeste....si señor, esa seria una vida de verdad....
En fin que lo hermoso es que soñar es gratis y la realidad es que por mas que me gustaria esa vida, tampoco se desengancharme de internet....
Y ya no hablar de si la fantasia en lugar de parecer un anuncio de Marlboro se me convierte en Brokenback mountain....
deja deja...con lo que escuece la bici como para subirme al caballo
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