Historias de la puta prepa I

El hombre que vivia bajo la tarima.

Hubo una epoca rara en mi vida de bachillerato, me dio por quemar cosas y lanzar los restos de la manzana que mi madre metia en mi lonchera contra la pared del fondo de la  clase. Lo cierto es que aunque eso era desviado, hubo algo mucho peor, y eso fue...el hombre que vivia bajo la tarima!

Fue durante un receso (o descanso), que a un amigo de nosotros al que llamabamos 'la wila' (wila bien puede ser un sinonimo legal de puta, fursia, etc...) se le ocurrio la maravillosa idea de hacerle una broma a la profesora de ecologia (un mastodonte de 2 toneladas de peso, adicta al cafe con donitas bimbo).

La broma era carente de sentido, consistia en introducirse bajo la tarima que permitia levantar la zona del profesor unos 30 centimetros y estando dentro empezar a hacer sonidos raros. ¿en donde estaba la puta gracia?, creo que no existia, si acaso, la gracia era ver cuanto tiempo aguantaria 'la wila' en un espacio cerrado, obscuro, lleno de polvo y con la unica compañia de una cazadora nike que habia quemado yo (ya os contare esto en alguna ocasion), todos lo sabian, el fracaso llamaba  a sus puertas.

Pero supongo que el burlarse de la wila lo encorajo para intentar pasar de ser ' del que se rie la gente' a 'la gente que se rie'...lo cierto es que era imposible no burlarte de un 'guey' que pensaba que masturbarse era malo,  y que a los 19 años aun dormia con su hermano. en la cama nido, por no decir que su madre no lo dejo afeitarse hasta los 18, por lo que antes de wila se le conocia como el bigotooon.

En fin, una vez empezada la clase, con 'la wila' dentro, paso lo predicho. El aire empezo a faltar y a los 15 mintuos de clase, empezo a gritar que lo sacaran. La escena no podia ser mejor, la profesora no podia explicar de donde salia aquella voz angustiada y nosotros cual cabrones que eramos tampoco le dijimos quien era, aun recuerdo cuando a un compañero de clase se le ocurrio decir que era la voz de el espiritu de Rogelio, un antiguo albañil que habia trabajado hacia años ahi.

Debajo de la tarima ya no se oian gritos, ahora se oia un leve gemido de queja, y es que la gente se reia tanto que ya nadie escuchaba a la wila...media hora despues de empezada la clase, la profesora noto que faltaba un alumno, y tal vez en un ejercicio de heroica memoria recordo que aquella voz coincidia con la de el unico alumno que faltaba...

La siguiente escena fue la profesora levantando la tarima como si fuera john Senna lanzando a uno de los enanitos toreros por el aire, XD creo que la cara de mi amigo era mas de miedo que de alivio...

Aquel dia nacio una leyenda...la leyenda de Rogelio...