9 de marzo de 2015

De furcias, tabaco rancio y opiniones.

Esta escena sucede en mi mente, en esa calle imaginaria que recrea la gran via madrileña de los años 80. Almodovar aun no ha grabado nada que lo haga digno de bendecir el suelo que pisa pero si te fijas bien puedes incluso distinguir a Risto Mejide bebiendo Manhattans en un casposo bar que yo llamo 'Melquiades' y cuya existencia atribuyo a la lectura de Cien Años de soledad en mi epoca de colegio.

Estoy sentado frente Spilberg y Jodorowsky, quieren grabar una version del Padrino a medio camino entre 'origen' y 'El diablo de wall street'. Yo me apresuro a darle una calada a mi 'Churchill' -Romeo y Julieta ofcourse-  sus miradas se clavan en mis gafas, que vete tu a saber porque son obscuras pero molan muchisisisisimo.

-Steven, Alejandro....esto, me parece una soberana mierda. Un truño, una catedral al desproposito que no tiene alcance.

En ese instante a Spilberg se le encienden los ojos, es la furia natural de aquel que grabando dinosaurios lo hace de puta madre pero desde War Horse nada de nada. Jodorowsky intenta calmarlo mientras con su acento 'chileno-afrancesado' le aplica un sono: "relax flaco, relax"

-A ver, pibe, ¿que es lo que esta mal?¿quien sos vos para decir que nuestro guion es una mierda? eh!
-Tu querias una opinion Alejandro, esta es mi mente, mis reglas...y si no te gustan, te jodes.

Extiendo la mano para coger una gabardina negra clavada a la que nunca venden en C&A a menos de 15 euros.

-Si me permiten, caballeros, hay un juego de zombies que requiere toda mi atencion en este momento. Buenas Tardes.

Me dispongo a salir del local, pero cometo el error de darle la espalda a un hombre cabreado como Spilberg; que a la minima oportunidad intenta lanzarme un cenicero de cristal que habia sobre la mesa. La suerte podia haber sido diferente pero en aquel momento Risto Mejide habia decidido apurar el ultimo de sus cocteles y con un seco pero decidido giro de su brazo, detiene en seco el fragil vuelo del cenicero....

-¿Algun problema caballeros?

Jodorowsky aparece a tiempo en escena para sujetar a Spilberg por la espalda y sacarlo de aquel bar por la puerta trasera, Apenas me da tiempo a girar sobre mi para observar el final de aquella dantesca escena.

-supongo que no veremos esa pelicula jamas ¿no?
-No en esta mente Risto, no en esta mente.
-¿Tan malo era el guion?
-Lo que me pidieron fue una opinion y tu sabes perfectamente que no soy el tipo de persona que ultimamente sabe morderse la lengua
-Si, creeme que te entiendo, aunque la diferencia es que a mi me pagan y a ti no
-No obstante y aunque no lo hagan, no veo el sentido en camuflar mi opinion cuando es requerida. Despues de todo si tu vas a comprar jamon serrano, no quieres que te den salami, tu quieres jamon ¿no?, pues esto, es exactamente lo mismo.
-Es un poco mas dificl en la vida real que en tu mente, ¿lo comprendes?
-Totalmente, pero ahi estan miles, cientos de supuestos politicos y comunicadores, soltando sus verdades como puños, todos con falsedades, ironias y hemerotecas que no les pesan....
-Pero creo que de sobra esos no son los peores
-Que va, peores son aquellos que ven un horrendo selfi en el baño de da igual que glamour tenga el baño y alaban a la protagonista...ah la fotografia, ¿quien te ha visto y quien te ve?...con una camara en cada movil ya no es pais para encuadres, carretes, tomas, exposiciones...nos hemos vanalizado Risto
-¿Entonces estamos perdidos?
-No lo creo, por la tele solo saldran furcias y el tabaco que fumaremos sera rancio y caro, pero como dice Sabina...Esta boca es mia
-Amen


Afuera empieza a llover suavemente y mientras continuamos la charla en el interior de aquel ruinoso pero ameno bar, cae la noche en el pais de mis sueños....


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